miércoles, 6 de mayo de 2009

In Memoriam (2)…

Como la mayoría de vosotros ya sabrá, se nos ha ido un amigo.

Nuestro compañero, profesor y gran amigo Antonio Hernández Marín nos dejó el pasado día 11 de Marzo.

Los que tuvimos la suerte de ser sus alumnos y amigos, no encontramos palabras para expresar el dolor que nos causó la noticia de su prematura e inesperado fallecimiento, que nos deja un hueco en el alma muy difícil de llenar.

Era Antonio un personaje muy peculiar que, aunque dedicado en cuerpo y alma a sus queridos jeroglíficos, también tenía otras aficiones. Todos sabíamos de su pasión por la Geología, la Música o la Pintura, pero desconocíamos que también estaba muy involucrado en la Astronomía, a la que dedicaba parte de su entusiasmo, que no era poco. Y sus gatos, objeto de sus mayores desvelos, de los que conocía el más mínimo gesto y a los que adoraba.

Como profesor de Egipcio Medio su aportación resultó impagable, formando a toda una legión de estudiosos en la materia que gracias a él, son ahora grandes expertos en la lectura e interpretación de los textos legados por el antiguo Egipto.

Sus clases, por otra parte, eran siempre deliciosas. Y no sólo por las enseñanzas en materia lingüística, sino por la gran sabiduría que compartía con todos nosotros. Él nunca dejaba de investigar, de aprender. Iba leyendo textos jeroglíficos en el metro o el autobús, para asombro de los demás viajeros. Y nunca tuvo reparo en exponernos sus descubrimientos. A la vista de una simple frase de cualquier texto, él identificaba de modo inmediato su origen y paralelos. En resumen, lo que es un sabio. Y como les suele pasar a los sabios, se le quedaron muchas cosas en el tintero, llevándose mucha sabiduría con él.

Gran conocedor de los Textos Funerarios del Antiguo Egipto que era, no nos cabe la menor duda de que sabrá recorrer los intrincados caminos de la Duat sin el menor titubeo, que sabrá los nombres de los dioses, que dirá la frase correcta ante cada puerta. Y que cuando sea presentado por Anubis en la Sala de las Dos Verdades, para ser juzgado por Osiris, su corazón no testificará en su contra, y será tan ligero como la pluma de Maat. El dios de la escritura, Thot, no podrá anotar en su tablilla más que una frase: Era un hombre bueno.

Querido Antonio, todos los que te quisimos, y aún te queremos, sabemos a ciencia cierta que tus miembros ya se habrán unido a los de Ra y estarás plácidamente viajando en la barca solar, contemplando las estrellas, y disfrutando de las prodigiosas cosechas de los Campos de Ialu.
Que le sea dada vida como Ra eternamente.

Rosa-Tawi

1 comentario:

  1. Gracias, Rosa, por estas dos semblanzas de Antonio, (Aker). A los que no le conocimos más que por sus comentarios en las páginas de Observatorio, nos ayuda mucho mejor a comprender la clase de gran persona que era Antonio, y a ahondar mucho en la pena de haber llegado tarde para haberle conocido personalmete.

    Cuando en los funerales estuvimos hablando, recordarás que estaba haciendo un especie de medallón, bueno ya lo he acabado, y me gustaría que lo pudiese ver, si puedes ponte en contacto conmigo, el admistrador de la página te puede facilitar mi correo.

    Un cariñoso saludo para ti y tus compañeras y compañeros del grupo de Egiptólogos.

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